Mientras el Jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri, hace oídos sordos a los reclamos que realizan en el Hospital de Salud Mental J.T. Borda, ya que hace un año que el establecimiento no tiene gas, hay 720 pacientes internados y otros 3000 que son atendidos en consultorios externos en pésimas condiciones.
Debido a la carencia de gas, los pacientes y trabajadores no cuentan con calefacción, ni tampoco se brinda una buena prestación de servicios alimentarios y las tareas de higiene se dificultan cada vez más.A esto se le debe sumar que para que el frío sea más leve, se instalaron estufas eléctricas, lo que hizo colapsar la red, y ahora se producen reiterados cortes de luz.
Esto no es más que otra problemática que surge a partir de la política de vaciamiento de la salud pública que lleva a cabo el ingeniero Mauricio Macri.
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